Lamentos...

Que la vida me sonría, ¿tú lo crees? Si te estoy esperando, a tus pies. Te quiero tanto… Tanto como para dejarte ir. Porque lo sé, no me quieres, es verdad, no lo niegues. Y lo aprendí sufriendo, a costa de lamentos y desvelos, ¿te importa acaso? Yo sé que no, no me hagas caso. No es tu culpa, no estés triste, es mi vida, yo te quise.

Me duele dejarte ir, pero te quiero y es tu vida. Me duele el solo mirarte, pero no te vayas todavía. Por devolverme la esperanza, te recordaré, te agradeceré. Que el mundo aún tiene personas buenas como tú, que aún puedo confiar en los demás, y ayudarlos como antes. Te pareces a mí, antes que el mundo me cambie. A él lo culpo, es verdad, pues solo huyo; de mi vida, mi soledad, y me torturo. Al solo pensar en que ya no tengo alas, que el cielo está más lejos cada día, que la vida pasa sus días y me consume, que olvide lo que es amor y me destruye. Quiero revivir lo que olvidé en estos años, ¿solidaridad?, ¿confianza?, por desengaños.

No me dejes aquí, por favor te pido, dame tu mano, tú dices que somos amigos. Cuál dilema, es sentirse sólo, vacío, cuando tengo a muchos al costado mío. ¿Qué puedo decir de la vida? Me engañó, me vendió la historia del amor eterno, y la amistad implacable. Me vendió el cuento de la inocencia y la bondad de los mortales. No quiero eso, no quiero soñar, que para sueños he tenido muchos, ya no quiero llorar. Y sin embargo lloró y sueño, que ironía, y te culpo a ti, y lo hago cada día. Y lo sé, no debería hacerlo, pero, ¿qué hacer con todo este despecho?

Pues no sé, pensé en volver a soñar, soñar contigo, como cuando me enamoré de ti. ¡Por culpa de ese sueño! Quiero volver a acostarme y cerrar los ojos, sentir mi mano en tu pecho como aquella vez, volver a creer que la vida nos había reservado ese momento de felicidad eterna. Volver a soñar, soñar contigo, como cuando me enamoré de ti. ¡Por culpa de ese sueño! Cuando te perdí. Y sin embargo, sólo ahí te tengo, ya no quiero despertar y encontrarme con el mundo abandonado y triste que en verdad existe. Quiero volver a soñar, soñar contigo, como cuando me enamoré de ti. ¡Por culpa de ese sueño! Quiero tenerte conmigo para siempre, quiero que me tengas contigo para siempre, y no abrir los ojos, nunca más… Quiero alcanzar el sueño infinito, en el que tú y yo… en el que tú yo y nuestros latidos eran sólo uno… Y desperté… Y me hallo aquí con mi propia mano en mi pecho, con mis propios latidos resonando, con mi soledad aun merodeando, y sin ti, solo… La diferencia es que ahora, en el mundo real, tú estás tan lejos, y yo… yo ya estoy muerto…

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boris-ec